La protección que brinda el techo contra factores climáticos como viento y lluvia debe ser, ante todo, confiable y efectiva. Pero la elección de los tipos de tejados y cubiertas tienen sus complejidades que impiden una elección a la ligera especialmente con la evolución técnica de los materiales constructivos y arquitectónicos.
El uso de las construcciones es un factor importante al momento de decidir acabados y materiales: el residencial requiere unos materiales específicos distintos a los necesarios para el comercial, social o industrial.
Además el experto debe estudiar los factores climáticos y su intensidad en cada zona geográfica antes de decidir la pendiente y los materiales que va a utilizar. Entre esos factores se encuentran la pluviometría, la carga de nieve y la acción del viento. Tomándolos en cuenta se elige la estabilidad que amerita la base y la pendiente para colocar un tipo u otro de tejado o cubierta.
El mercado ofrece opciones para todas las necesidades desde las tradicionales tejas hasta el moderno panel sandwich teja, la chapa perfilada, y las aplicaciones de ambos como panel fachada.
Las tejas de barro, cerámica y fibrocemento se han aplicado tradicionalmente combinadas con madera, acero y hormigón en las bases.
Ahora, el avance tecnológico en la industria de la construcción ha permitido el desarrollo del panel sandwich teja: láminas de acero con núcleo de poliuretano que imita otros acabados, como la teja en diversas tonalidades. Se trata de una de las modalidades modulares disponibles en el mercado que ofrecen precios más reducidos.
Su función en las cubiertas –residenciales, sociales y comerciales– supera la intención decorativa y aporta impermeabilidad y aislamiento. El panel teja puede aplicarse en una cubierta a una vertiente, a dos aguas, a tres aguas, a cuatro aguas y otras, y reduce el precio de la colocación del montaje. Su instalación requiere una pendiente mínima de 4 %.
En concreto, las láminas de acero suelen tener unos 0,3 – 0,5 milímetros y el poliuretano –que actúa como aislante– unos 40 a 80 milímetros y sus acabados también pueden imitar la madera, la roca o tener un aspecto envejecido. Pueden tener remates troquelados o lisos.
Estos materiales también pueden utilizarse en techos planos pueden construirse con losa que sirven a la vez como terraza.
Modernas cubiertas para tejados
El panel de cubierta aporta otras ventajas como el aspecto moderno y un mantenimiento más sencillo. Se trata de cubiertas para tejados con menos nervaduras y de alta resistencia. Además son ligeros y fáciles de manipular, por eso sus precios resultan más convenientes que el de las tejas tradicionales. Adicionalmente, su mantenimiento resulta más sencillo.
Pero en el mercado también tienen cabida opciones como la chapa perfilada, más adecuada para construcciones industriales. Aunque también consiste en un sistema modular, difiere del panel sandwich en que no posee un núcleo de aislamiento sino que es un cerramiento compuesto por perfiles de acero prelacado. Se trata de un producto resistente al peso y versátil que también ofrece un precio más conveniente que materiales constructivos tradicionales. Precisamente, puede adaptarse a espacios y los módulos que sufren deterioros pueden reemplazarse de forma sencilla. Sus características, incluyendo su capacidad de aislar el ruido, lo convierten en un material muy usado en naves industriales.
Además de su uso en cubiertas, el panel puede utilizarse en fachadas para dar un acabado moderno que puede contemplar en sí mismo la función aislante. Pueden perfilarse para imitar otros materiales o tener acabados lisos, según las necesidades arquitectónicas de cada edificación. En este caso, su uso no se limita al sector industrial, sino que tiene aplicaciones en el sector residencial, edificios civiles y de oficinas.
Esperamos que te haya servido de ayuda, si aún te surge alguna pregunta de que tipo de tejado es más conveniente para ti, no dudes en contactar con nosotros.