¿Tienes un jardín y te gustaría contar con un lugar de almacenamiento para aprovechar el espacio al máximo? Las casetas de jardín son una idea estupenda. A continuación, te haremos un resumen de porqué tener este espacio es una buena opción.
¿Qué debo tener en cuenta para elegir entre las diferentes casetas de jardín?
Un factor importante a tener en cuenta debe ser la dimensión de tu jardín para poder elegir el tamaño de caseta que se adecue más a él.
También debemos tener claro cómo queremos que sea el diseño exterior de la caseta y la forma que mejor se ajuste al lugar donde la colocaremos.
Además de los factores mencionados, el elemento clave para elegir es el material del que estará hecha dicha caseta.
¿De qué material debería escoger mi caseta?
La elección del material de la caseta irá en función del uso que le queramos dar. Aunque también influyen otros factores como el clima, la estética, los materiales que se vayan a almacenar, mantenimiento o montaje.
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Casetas de madera
La madera es el material originario de las casetas y el más común. Este material, al ser natural, encaja perfectamente con las estéticas de los jardines y entornos más rústicos. Al ser el material más utilizado, existe una mayor variedad en los catálogos.
Además, las casetas de madera se pueden personalizar fácilmente con materiales como la pintura. Se considera el material más aislante y es la opción más ecológica, ya que es un recurso renovable.
Como inconveniente, las casetas de este material necesitan unas revisiones más periódicas que el resto de materiales, pero con un buen mantenimiento pueden durar más de 50 años.
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Casetas de metal
Dentro de las casetas de exterior de metal puedes encontrar dos tipos: casetas de acero galvanizado y las casetas de aluminio.
Esta opción es económica, pero a la larga el óxido es el punto débil de este tipo de casetas, este suele aparecer en las zonas de mucho uso donde el revestimiento se desgasta rápidamente, como en la zona de la puerta.
Por otro lado, el aspecto de las casetas de jardín metálicas no suele ser tan atractivo como el de las casetas de madera.
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Casetas de plástico, resina o PVC
Las casetas de resina o PVC son la mejor opción si no quieres invertir mucho dinero como en una caseta de madera y tampoco quieres que dañe tanto la estética de tu jardín como las casetas de metal.
Si la estética te preocupa, este tipo de casetas cuentan con múltiples posibilidades y acabados, incluso de imitación a madera. Además, son muy resistentes, no requieren mantenimiento ni a corto ni a largo plazo y son ligeras y de fácil montaje.
Estas requieren un buen anclaje al suelo, sobre todo en zonas donde hay mucho viento y/o tormentas. No es recomendable guardar en estas casetas herramientas, ya que tienden a oxidarse debido a que este material no transpira ni conserva la temperatura.
Características básicas que debería tener tu caseta
Para nosotros, independientemente del tamaño de la caseta, todas deberían tener como mínimo las siguientes características para que cumplan con su función:
- Que la altura y el ancho de la caseta sea suficiente para poder estar de pie y caminar por su interior.
- Que haya espacio para poder introducir una mesa donde poder colocar y manipular con más comodidad las plantas o herramientas.
- Debe tener al menos una práctica ventana que permita entrar luz natural y se pueda abrir para ventilar la caseta.
- Que sean de un material ecológico siempre es un punto importante.
- Que el material cuente con propiedades aislantes.
Además de estas características básicas, nosotros escogeríamos una caseta con el espacio apto donde poder colocar estantes o cualquier tipo de mueble para poder tener todos los objetos ordenados y a la vista.
Por otro lado, si la estética es importante para ti, te recomendamos elegir un material que sea fácil de trabajar para poder personalizar la caseta a tu gusto.
Si después de toda esta información te has quedado con ganas de saber más, contacta con nosotros y te asesoraremos de manera individualizada.