La madera es un material que siempre se ha utilizado en la construcción. Actualmente es un elemento que no ha perdido vigencia, y que sigue empleándose mucho para la construcción tanto de estructuras como de elementos y muebles, tales como puertas de madera.
Y es que la madera cuenta con una gran popularidad debido a sus muchas propiedades, como su durabilidad y estética. Es por eso que cuando vayas a elegir una puerta debes considerar como una fabulosa opción las puertas hechas de madera.
Tipos de puertas de madera
Entre los tipos de puertas más comunes podemos encontrar las tradicionales puertas abatibles, que se abren formando un ángulo con la pared, y son las preferidas por los consumidores gracias a su facilidad de uso y a su funcionalidad.
Por otro lado, existen las puertas corredizas, que aportan una solución muy práctica para espacios pequeños, ya que se abren en paralelo a la pared, permitiendo la utilización del espacio que no se puede aprovechar con la instalación de una puerta abatible tradicional.
Las puertas plegables están hechas con lamas que basculan para plegarse entre sí. Aunque se trata de puertas que no aíslan demasiado, son una solución práctica para espacios reducidos que no admiten la instalación de una puerta corrediza.
Otros tipos de puertas menos comunes son las puertas basculantes o pivotantes, llamadas así porque giran alrededor de un eje central que conforma el sistema de movimiento de la puerta.
Ventajas de las puertas de madera
Una de las ventajas de una puerta de madera es evidentemente su durabilidad. Dependiendo del tipo de madera, resisten en mayor o menor medida las condiciones climatológicas, por lo que resultan ideales como puertas exterior aquellas de maderas duras como el roble, o las de origen tropical.
El pino y el abeto son maderas ideales para las puertas interior de tu hogar, ya que estas maderas están consideradas como maderas blandas. Con el mantenimiento adecuado y una sencilla capa de barniz, estas puertas pueden conservarse como nuevas.
También es importante aplicar con regularidad ciertos tratamientos a las puertas, como por ejemplo la aplicación de tratamientos contra las termitas. Además, es necesario realizar mantenimiento con aceites.
Las tonalidades y colores de las puertas varían dependiendo del tipo de madera, y ese color final también dependerá del trabajo realizado en el momento de formar su estructura. Gracias a ello en el mercado puedes encontrar puertas de diferentes tonos que combinen a la perfección con el tipo de decoración de tu hogar.
También es posible jugar con las texturas. Las puertas rústicas se obtienen con maderas menos tratadas, ofreciendo el aspecto de puertas antiguas. Por otro lado, las maderas que reciben mayor tratamiento dan como resultado puertas más lisas.
Por todo ello te recomendamos ampliamente la elección de puertas de madera natural para tu hogar.
Esperamos haberte dado ideas y ayudado para elegir las puertas para tu proyecto, si te surgiera alguna duda contacta con nosotros.