Los beneficios que aporta el panel sandwich teja frente a la teja árabe que se viene utilizando tradicionalmente son innumerables. Una de ellas es su facilidad de mantenimiento y reparación, así como su larga vida útil.
En un primer lugar, para un buen mantenimiento del panel teja habrá que programar una serie de inspecciones cada cierto tiempo con objeto de localizar irregularidades y desperfectos. Dependiendo de la función a la que se destine la edificación, es decir, dependiendo del nivel de importancia al que se destine el uso del edificio se podrán programar dichas actividades con una mayor o menor frecuencia. Por poner un ejemplo, no es lo mismo que las cubiertas para tejados correspondan a una vivienda unifamiliar, a un hospital, a un almacén de sustancias peligrosas, etc.
Antes de explicar el proceso de inspección, se describe la sección típica del panel sándwich. Esta está formada por una base inferior de chapa colaborante (que es el mismo tipo de chapas que se utiliza en los forjados de hormigón de chapa colaborante) y una capa superior formada por la chapa que imita a la teja, tanto en color como en forma y dimensiones. Entre ambas capas se coloca otra capa de espuma de poliuretano endurecida.
Inspección de mantenimiento
Como norma general, y para el caso de una vivienda unifamiliar, se realizarán inspecciones una vez al año, preferentemente en primavera o en verano. En estas fechas la chapa sandwich imitación teja ya ha sufrido todos los rigores climatológicos como la lluvia, la nieve, el frío y el viento, fundamentalmente.
Se realizará una primera inspección visual exterior que tendrá como objetivo localizar desperfectos en la capa metálica exterior tales como abolladuras, roturas o aplastamientos. También se intentará determinar posibles pérdidas de elementos fijadores del panel a la estructura que le da soporte.
La segunda inspección visual se realizará desde el interior de la edificación y se intentarán localizar posibles humedades o desperfectos. Encontrar este tipo de deterioros sería consecuencia de un daño en la capa de poliuretano intermedia entre la chapa metálica de imitación teja y la chapa colaborante inferior.
Reparación de la chapa sándwich de imitación teja
Una vez que se han localizado los desperfectos correspondientes se procederá a su reparación en función del tipo de daño.
Si los desperfectos en la capa metálica exterior no son importantes, se podrán realizar remaches con material equivalente pero asegurando una buena impermeabilización en la unión para asegurar que dicho remache no permitirá el paso del agua.
En el caso de la presencia de humedades debido al deterioro de la capa de poliuretano se procederá a la realización de un pequeño taladro en la chapa colaborante metálica interior para después proceder a inyectar espuma de poliuretano que, con el tiempo, endurecerá.
Si el daño en el módulo es tan grande que no permite su reparación, y como los módulos son de unas dimensiones relativamente reducidas, el proceso de reparación consistirá en la retirada del módulo dañado. El proceso es sencillo ya que basta con desatornillar los anclajes que lo mantienen unido a la estructura para después proceder a instalar otro módulo idéntico y volver a anclarlo mediante los pertinentes tornillos. En este punto es importante indicar que, si la estructura es de madera, conviene situar los nuevos tornillos en posiciones un poco alejadas de los anteriores. Con ello conseguiremos que los nuevos tornillos no estén alojados en los mismos agujeros, ya que esto puede provocar cierta holgura en la unión que no asegure una buen resistencia frente al arrancamiento por efecto, por ejemplo, del viento.
Siguiendo estas directrices se podrá asegurar una vida útil de la cubierta teja sándwich entorno a veinte años o más. Por lo que, dada su facilidad de instalación y reparación, resulta una alternativa muy interesante.