Muchos propietarios que tienen en mente realizar una reforma, se decantan cada vez más por emplear la madera como material de construcción. Y es que las virtudes que esta ofrece no son pocas.
En primer lugar, se trata de un material con una gran capacidad de aislamiento, tanto térmico como acústico. En segundo lugar, es enormemente flexible y puede emplearse en la fabricación de todo tipo de elementos arquitectónicos. Y tampoco hay que olvidar que ofrece grandes posibilidades a nivel decorativo.
Por otra parte, también se debe tener en cuenta que el uso de la madera es respetuoso con el medio ambiente. Por eso es uno de los materiales más apreciados por la conocida como arquitectura sostenible, una de las principales tendencias actuales de diseño arquitectónico.
El hecho de que sea un material aislante hace que los usuarios de una vivienda tengan que recurrir en menor medida a fuentes de abastecimiento energético artificiales. Lo cual también les supone un gran ahorro.
En resumidas cuentas, la madera es un perfecto aliado a la hora de revalorizar una vivienda.
A continuación, te damos datos relevantes que debes tener en cuenta antes de emprender una reforma en la que se emplee este fantástico material.
Opciones para realizar una reforma con madera
El precio de la reforma tendrá que ver, en gran medida, con el tipo de madera empleada. Elegir una u otra dependerá de tu gusto estético o de las condiciones del contexto de construcción. Por ejemplo, si el entorno es climatológicamente complicado, lo mejor será invertir en una madera resistente como el roble. Si no, puedes abaratar el coste recurriendo a la de pino.
En cuanto a sus aplicaciones, son muy variadas. Escaleras, suelos, techos, puertas, muebles, ventanas… A la hora de construir techos, es muy útil ya que, debido a su amplia flexibilidad, permite realizar múltiples terminaciones de forma sencilla.
Por otra parte, puedes hacer con ella paneles o techos falsos, considerablemente más baratos que los techos al uso. Si bien estos últimos son los únicos indicados para, por ejemplo, terrazas o exteriores.
Asimismo, la madera es apreciada sobre todo a la hora de construir ventanas o revestir paredes. La razón es su alto índice de aislamiento acústico y térmico. De este modo, te aseguras una casa cálida, acogedora y más silenciosa de lo habitual.
Ahora bien, la madera, principalmente en entornos donde hay una elevada tasa de humedad, necesita de ciertos tratamientos de mantenimiento. Cada tres o cuatro años, lo mejor es aplicarle de nuevo los barnices adecuados para que mantenga el color y la calidad de siempre.
En lo que respecta a la decoración, también es un material extraordinariamente versátil. Y es que puedes pintarla con infinidad de colores y formas, y darle distintos acabados.
Si te encanta la idea aquí puedes ver una gran variedad de maderas nacional y de importación donde podrás elegir entre diferentes colores y características. Cualquier pregunta no dudes en contactar con nosotros.