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Techos de chapa: ¿qué características tienen?

Tejados y vigas

En una entrada anterior, hablábamos sobre las características de la chapa perfilada con las diversas ventajas que proporciona este material para la elaboración de techumbres. No obstante, se debe tener en cuenta que, dentro de este tipo de cubiertas, la variedad es considerable y antes de decantarte por esta solución debes pensar en el lugar en el quieres colocar la techumbre, así como en el uso al que destinaras la estancia.

Desde el punto de vista meramente funcional, la chapa perfilada es la solución más recurrente para naves industriales y otras dependencias de usos análogos que no requieran unas condiciones concretas de temperatura y luminosidad.

Estéticamente, también se trata de un elemento altamente recomendable, debido a que existe en el mercado una gran variedad de formas y colores. Disponemos de techumbre de chapa perfilada con cuatro morfologías distintas:

  • Chapa teja.
  • Chapa trapecio.
  • Chapa fachada perforada.
  • Chapa minionda perforada.

En concreto, las dos últimas tipologías ofrecen gran variedad de formas y posiciones para las perforaciones, lo que las hace adaptables a una notable diversidad de instalaciones y diseños, según el efecto que pretendamos conseguir. Por lo general, las techumbres de chapa suelen tener un grosor de 0,10 mm y su longitud útil varía entre un 1m y 110 cm.

Además del tipo de espacio que se necesite cubrir, se han de tener en cuenta otros factores a la hora de elegir la chapa que más y mejor se adapte a nuestras necesidades. Entre esos factores destacan los siguientes:

  • El clima, que determinará un tipo de chapa; un grosor; una necesidad de aislamiento adicional etc. Dependiendo de si se trata de temperaturas más extremas o ambientes moderados, podremos instalar diferentes grosores de chapa, aunque general es que varíe entre los 0,5 y los 0,10 mm.
  • Exigencias y necesidades de aislamiento. A este respecto, conviene tener muy en cuenta los requisitos estipulados en la Directiva sobre Comportamiento Energético de edificios, así como su desarrollo en la normativa nacional.
  • La posible incidencia de fenómenos climáticos como viento, nieve y otras cargas variables.
  • Permitir el acceso seguro a la estructura de cubierta de una o más personas, durante la fase de construcción y en hipotéticas actuaciones de revisión y/o reparación.
  • La necesidad de luz natural en ambientes interiores.
  • El obligado cumplimiento de la normativa acústica puede imponer diversas condiciones, que van desde la reducción del ruido al control de la reverberación en ambientes interiores.
  • Además la chapa perfilada presenta una notable resistencia al fuego, lo que las convierte en una techumbre muy recomendable para recintos en los que se trabaja con maquinaria.

Como vemos, la techumbre de chapa es una solución que se adapta a una notable variedad de necesidades, ofreciendo diferentes posibilidades tanto desde el punto de vista estético, como atendiendo a criterios meramente funcionales.

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